Actualmente las cirugías reproductivas son rutinarias en las clínicas veterinarias, pero aun son muchos las/os propietarias/os de mascotas que rehúsan o rechazan la castración de sus mascotas.
La piometa, infección en el útero, es una patología que ocurre sobre todo en hembras mayores no castradas, que muchos de los síntomas, sus propietarios se los achacan a la edad (vejez).
Una perra con piometra, es una perra a la que hace poco le ha podido venir el celo (2 o 3 meses antes), no come mucho, bebe agua, le cuesta moverse (dolor, artrosis), este animal tiene una piometra cerrada. O esta el otro caso, piometra abierta, donde el propietario/a te dice que justo tiene el celo, pero es raro por que hace poco tiempo ya lo ha tenido, y este no es como el otro, además de tener los síntomas antes descritos.
Las/os propietarias/os van dejando pasar los días, hasta que los animales dejan de comer y no quieren ya moverse, o por la vulva comienza ya a salir un liquido amarillo-marronaceo que huele desagradable, y ya hay es donde surge la URGENCIA de la patología.
Para diagnosticar esta patología es necesario ecografía, donde se comprueba la distención del útero, y una analítica completa para ver la afectación general de estas perritas.
El tratamiento es cirugía (ovariohisterectomia) pero con el riesgo de que se puede producir la rotura y generar una peritonitis. Pero esta no es la única complicación, cuando llegan esta perritas a la consulta veterinaria, son animales que llegan con septicemias (infecciones generalizadas), insuficiencias renales, anemias,… que pueden llegar a ser tan graves, e incluso realizando la cirugía esta perritas mueran.
Asi que tu perrita es mayor y no esta castrada, y ya no va a tener cachorros, contacta con tu veterinaria/o y pide cita para información y agendar cita para la cirugía.
